Me atraviesa tu mirada
Una daga acá clavada
En el medio de mi pecho
Como una verde pradera
Los ojitos que me elevan
Y golpeo contra el techo
Esos labios sugerentes
Me que ponen impaciente
Nunca dejo de mirarlos
Porque muero por tu boca
Como pez contra las rocas
Solo quiero degustarlos
Con envidia la escultura
Cuando mira tu cintura
Se sacude la cabeza
Pues no sabe si es pintura
O tallada con locura
Solo que es una belleza
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